Tema de fondo
Modelo Económico y Desarrollo Humano en Panamá

El modelo económico de Panamá ha sido clave en la transformación del país, pasando de ser una economía subdesarrollada a una de las más dinámicas de América Latina. Este éxito se debe a una combinación de apertura comercial, estabilidad macroeconómica, atracción de inversión extranjera directa y una fuerte participación del sector privado en la creación de empleo y bienestar. El documento utiliza datos del INEC, MEF, Banco Mundial, BID, ONU y La Prensa.

Uno de los principales logros del modelo panameño es el avance en desarrollo humano. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Panamá se encuentra en la categoría de desarrollo humano “Muy Alto”, posicionándose entre los mejores 60 países del mundo. Este progreso se refleja en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que mide bienestar a través de salud, educación e ingreso per cápita. Desde 1990, el IDH de Panamá ha mostrado una tendencia sostenida al alza.

IDH de Panamá (1990–2022). Fuente: ONU.

Grafica IDH de Panamá (1990-2022)

Este avance ha sido impulsado por sectores como banca, logística, construcción y comercio, los cuales han mejorado las oportunidades laborales y las condiciones de vida. La estabilidad macroeconómica y las políticas pro-inversión han permitido que Panamá se posicione en el cuartil superior de las economías latinoamericanas con mayor desarrollo humano.

En términos laborales, entre 1991 y 2019, Panamá creó más de 1.2 millones de empleos, pasando de una tasa de empleo del 48% al 63%, según el Systematic Country Diagnostic 2023  del Banco Mundial. También se destaca el aumento en la participación femenina en el mercado laboral, de 34.1% en 1991 a 55.5% en 2019, gracias a la expansión de sectores que ofrecen empleos de calidad.

Evolución del empleo en Panamá (1963–2024). Fuente: BID

Gráfica: Evolución del empleo en Panamá (1963–2024). Fuente: BID.

 

No obstante, el mercado laboral ha enfrentado desafíos. En 2020, la pandemia de COVID-19 causó una crisis sin precedentes. La Población Económicamente Activa (PEA) cayó en 63,000 personas, mientras que el desempleo aumentó en 225,000, elevando la tasa de desempleo a 18.5%, la más alta de la historia reciente. Afortunadamente, la recuperación comenzó en 2021, con una reducción de 150,000 desempleados. Para 2022, la PEA creció en más de 83,000 personas y el desempleo disminuyó en casi 19,000, reduciendo la tasa a 9.9%.

El caso panameño refleja la importancia de un entorno favorable a la inversión para crear empleo formal y sostenible. El crecimiento del empleo ha sido históricamente impulsado por la iniciativa privada, y el documento advierte sobre los riesgos de adoptar modelos intervencionistas que podrían comprometer los logros alcanzados.

Crecimiento del PIB y Comparación Regional

El crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido uno de los elementos centrales del modelo económico panameño. Desde 1960 hasta 2024, el PIB del país pasó de 537 millones a 86,260 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de más del 15,900%, según datos del Banco Mundial. Este desempeño refleja la evolución estructural de la economía, inicialmente centrada en el comercio e infraestructura básica, y posteriormente fortalecida por la modernización bancaria, la apertura comercial, la urbanización y la consolidación del país como un hub logístico y empresarial.

Producto Interno Bruto de Panamá, USD (1960–2024). Fuente: Banco Mundial.

Gráfica: Producto Interno Bruto de Panamá, USD (1960–2024). Fuente: Banco Mundial.

El siglo XXI marcó un impulso aún mayor: entre 2000 y 2024, el PIB creció en más de 74,000 millones de dólares. No obstante, el crecimiento no ha sido lineal. Tres grandes crisis marcaron puntos críticos: la invasión de 1989, la crisis financiera de 2008 y la pandemia de 2020. Esta última provocó una caída del PIB de 12,722 millones de dólares en solo un año. Sin embargo, la recuperación fue rápida: en 2021 el PIB se incrementó en más de 10,000 millones de dólares, demostrando la resiliencia del modelo económico panameño.

En el contexto regional, el desempeño de Panamá sobresale. En 2023, su PIB per cápita alcanzó los 18,686 dólares, muy por encima del promedio latinoamericano de 10,797 dólares. Esta diferencia de 7,889 dólares evidencia un mayor nivel de riqueza y desarrollo relativo.

Tabla: Comparación de PIB per cápita en USD (2023). Fuente: UAEC con datos del Banco Mundial.

PIB per cápita - USD (2023)
PIB per cápita LATAM Promedio 10,797
Panamá 18,686
México 13,790
Brasil 10,295
Cuba 9,605
Bolivia 3,686
PIB per cápita UE Promedio 41,423
Luxemburgo 128,678
Holanda 64,572
Alemania 54,343
Finlandia 52,926

Panamá supera ampliamente a países como México (13,790), Brasil (10,295), Cuba (9,605) y Bolivia (3,686), muchos de los cuales han implementado modelos económicos con fuerte intervención estatal y políticas de redistribución. A pesar de ello, estos países no han logrado resultados similares en términos de generación de riqueza.

Al comparar con países desarrollados, el contraste es mayor. El promedio del PIB per cápita en la Unión Europea es de 41,423 dólares, y naciones como Alemania (54,343), Holanda (64,572) y Luxemburgo (128,678) muestran que los altos niveles de desarrollo no se alcanzan mediante control estatal, sino a través de innovación, comercio y fortalecimiento del sector privado.

Sin embargo, una mirada al interior revela una contradicción importante: aunque el PIB per cápita es elevado, la mediana salarial en Panamá es de 734 dólares mensuales  (8,808 anuales), es decir, menos de la mitad del PIB per cápita. El 60% de los trabajadores gana menos de 800 dólares al mes, y solo el 2.9% supera los 3,000.

Esta brecha responde a varios factores. Primero, una estructura laboral dominada por sectores de baja productividad como el comercio informal y servicios básicos. Segundo, la persistencia de la informalidad y una oferta educativa que no responde a las necesidades del mercado. Tercero, aunque Panamá tiene mejores ingresos que sus vecinos, aún debe diversificar su economía y elevar la productividad para que más ciudadanos accedan a empleos bien remunerados.

El Verdadero Debate: Generación de Riqueza y Diversificación Económica

El debate en torno al modelo económico panameño ha estado contaminado por una narrativa centrada en la desigualdad, especialmente desde sectores de izquierda. Sin embargo, el documento argumenta que el verdadero desafío no es cuánto tienen unos en comparación con otros, sino cómo lograr que todos tengan más. La evidencia muestra que los países que priorizan la redistribución sobre la generación de riqueza no han logrado eliminar la pobreza ni mejorar sustancialmente el bienestar. Ejemplos como Cuba y Bolivia, con PIB per cápita de 9,605 y 3,686 dólares respectivamente, demuestran los límites de modelos estatistas.

En cambio, Panamá, con un enfoque en inversión, comercio y libre empresa, ha alcanzado un PIB per cápita de 18,686 dólares, casi el doble del promedio regional. A nivel internacional, países como Alemania, Holanda y Finlandia superan los 50,000 dólares de PIB per cápita, y su éxito radica en políticas que fomentan la innovación, inversión y productividad, no en la redistribución forzada.

El objetivo de las políticas públicas debe ser la expansión de oportunidades y la generación de riqueza sostenible. En este sentido, el documento propone cambiar el enfoque del debate: no cuestionar por qué unos tienen más, sino cómo lograr que todos progresen.

En cuanto a la estructura del PIB panameño, el 80.4% de la producción proviene del sector privado, lo que equivale a 69,287 millones de dólares en 2024 . Este dato confirma que la libre empresa ha sido el verdadero motor de crecimiento. Entre los sectores más dinámicos están el comercio (17,706 millones), transporte y almacenamiento (10,721 millones), construcción (13,642 millones) e intermediación financiera (4,879 millones), todos con fuerte participación privada.

Categoría de Actividad Económica PIB 2002
(millones de balboas)
PIB 2003
(millones de balboas)
PIB 2023
(millones de balboas)
PIB 2024
(millones de balboas)
Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca 1,021.0 1,115.5 2,041.5 2,223
Explotación de minas y canteras 103.9 140.7 2,918.2 1,739
Industrias manufactureras 1,162.8 1,123.2 4,151.1 4,198
Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado 443.9 450.3 1,706.3 1,818
Suministro de agua y actividades de saneamiento (Estaba adjunta en la categoría de suministro de energía) 179.6 189
Construcción 425.1 571.3 13,192.8 13,642
Comercio al por mayor y menor 1,940.8 1,962.6 16,589.2 17,706
Transporte, almacenamiento y correo 2,098.0 2,325.8 9,925.6 10,721
Hoteles y restaurantes 322.8 356.3 1,361.2 1,517
Información y comunicación (No existía la categoría) 1,685.2 1,699
Intermediación financiera y seguros 1,177.3 1,093.0 4,723.8 4,879
Actividades inmobiliarias 834.8 877.2 1,456.4 1,575
Actividades profesionales, científicas y técnicas (No existía la categoría) 2,682.0 3,036
Actividades administrativas y de apoyo (No existía la categoría) 1,771.6 1,796
Enseñanza 98.7 103.2 660.4 698
Servicios sociales y de salud humana 138.1 143.0 878.8 909
Actividades artísticas, entretenimiento y recreativas (No existía la categoría) 446.3 471
Otras actividades de servicio 451.9 459.3 441.9 471

Tabla: PIB de Panamá por actividad económica (solo producción de mercado). Fuente: UAEC con datos del INEC.

Otros sectores con impacto importante en la diversificación económica incluyen:

  • Hoteles y restaurantes: 1,517 millones. Muestra la relevancia del turismo, a pesar de sus recientes desafíos.
  • Información y comunicación: 1,699 millones. Refleja el avance de la digitalización y la modernización de servicios.
  • Actividades inmobiliarias: 1,575 millones. Impulsan el desarrollo urbano y la atracción de inversión.
  • Actividades profesionales, científicas y técnicas: 3,036 millones. Indican una mayor demanda de servicios especializados.
  • Educación y salud: 698 y 909 millones, respectivamente. Aportan al desarrollo social y formación de capital humano.
  • Actividades artísticas y otros servicios: 471 millones cada uno. Reflejan el crecimiento del consumo cultural y la diversificación.

Este panorama demuestra que el modelo panameño es diverso y sostenible. La clave ha sido permitir que el sector privado prospere, lo cual ha resultado en una economía más amplia, resiliente y moderna. A diferencia de economías con modelos de control estatal que han terminado en estancamiento o crisis, Panamá ha mostrado que el camino hacia el desarrollo sostenible pasa por la inversión, la innovación y el fortalecimiento de su capacidad productiva.

Inversión Estratégica, Pleno Empleo y Lecciones Regionales

Aunque Panamá ha logrado consolidarse como una de las economías más dinámicas de América Latina, la tasa de desempleo sigue siendo alta (9.5%). Alcanzar el pleno empleo no es una utopía, pero requiere una apuesta clara por la inversión privada, el desarrollo productivo y la formación de capital humano, en lugar de caer en discursos ideológicos y modelos estatistas que han fracasado en otros países.

Un ejemplo contundente es el gasto en subsidios. En 2024, Panamá destinó 1,800 millones de dólares a transferencias  que, en su mayoría, no están focalizadas ni generan retorno económico. El documento propone reorientar ese monto a inversión en proyectos estratégicos. Con esa cantidad podrían financiarse:

  1. Más de 190 proyectos de infraestructura vial, duplicando el presupuesto del MOP para 2025 (710.3 millones de dólares) 
  2. Al menos 30 proyectos turísticos, comparables a los desarrollados entre 2018 y 2023 (valor total: 1,746 millones) .
  3. Hasta 20 plantas de energía, tomando como base una planta de 96MW en La Chorrera que costó 92 millones .
  4. 25 proyectos de restauración patrimonial, similares a los 72 millones  invertidos en el Casco Antiguo.
  5. Casi todo el proyecto del Río Indio (1,900 millones) de la ACP , destinado a garantizar agua potable y operatividad del Canal.
  6. Mejoras en transporte público, incluyendo flotas de autobuses eléctricos y expansión de la Línea 3 del Metro (4,000 millones) .
  7. Más de 120 plantas desalinizadoras, a un costo promedio de 15 millones cada una .
  8. Proyectos de conectividad digital y parques tecnológicos, para reducir la brecha digital y fomentar la innovación.

Este cambio de enfoque permitiría dinamizar la economía, generar empleo formal y mejorar la competitividad del país.

Además, el documento ofrece una advertencia al observar los efectos de modelos distintos en países vecinos:

  • Venezuela enfrenta una contracción económica del 70% (2013–2019) , hiperinflación de 9,500% en 2019 , salario mínimo de apenas $2.51 mensuales  y una migración masiva de 7.7 millones de personas.
  • Cuba sufre apagones constantes , una caída del turismo de más del  50% , y migración equivalente al 7% de su población .
  • Nicaragua, bajo un régimen represivo, ha visto la salida de más de 900,000 personas desde 2018  y depende en gran medida de remesas.

Incluso países con democracias formales han mostrado retrocesos bajo gobiernos estatistas:

  • Ecuador, tras la "Revolución Ciudadana", quedó vulnerable por su dependencia del petróleo y hoy enfrenta crisis de seguridad .
  • México, bajo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha debilitado contrapesos institucionales y Petróleos Mexicanos (Pemex) arrastra una deuda de más de 97,000 millones de dólares .

La conclusión es clara: el progreso no se decreta, se construye con inversión, innovación y libertad económica. Panamá ya cuenta con la base para lograr el pleno empleo y un desarrollo inclusivo. Lo que necesita es profundizar su apuesta por el modelo que lo ha llevado hasta aquí.

Banner Con el patrocinio de ONE
.
Una Conversación vital